Este blog describe mi camino personal a través de las tecnologías de la información emprendido hace casi 35 años. Está escrito en español y no en inglés, como cabría esperar de un blog orientado a esta temática por aquello de la inclusión…

pués bien, decía… Está escrito en español y no en inglés porque en el sur de México, mi hogar, muchos excelentes desarrolladores provienen de distintas etnias y para ellos el idioma español es su segunda lengua, por ello he tomado la determinación de mantener los conceptos tecnológicos lo más accesible posible, en un intento, quizás vano, de reducir la brecha tecnológica que enfrentan muchos de los graduados de universidades públicas locales y que, en términos prácticos, se materializa siempre como deuda técnica.

Otra consideración adicional es que, además de extensa, la bibliografía existente escrita en idioma inglés es muy buena, por lo general está actualizada y es de gran profundidad, no así la redactada en idioma español pues a parte de ser escasa, es muy limitada ya que generalmente se encuentra desactualizada, cubre los temas en forma superficial y generalmente es publicada por empresas privadas. Las cuales, en su afán de llegar al mercado hispanohablante sin incrementar sus costos operativos, simplemente se conforman con realizar la traducción de sus manuales empleando traductores automáticos y aún cuando las traducciones empleando inteligencia artificial son cada vez más precisas, el comprender muchos temas avanzados requiere de un esfuerzo especial. Por ello, considero es mucho más práctico y fácil para mis coterráneos interiorizar los conceptos expuestos, si el material de lectura fue escrito originalmente en idioma español.

Exposición de motivos

En el transcurso de mi carrera profesional he sido testigo de innumerables cambios tecnológicos a lo largo de las décadas, desde aquellos lejanos días en que los mainframes gobernaban el mundo de la informática, hasta los días de prevalencia de Kubernetes/Microservicios/Serverless y su incipiente reinado hasta que la próxima novedosa tendencia informática los destrone.

Es por ello que, en un intento de poner orden al caótico mundo donde opera mi día a día, he decidido iniciar esta suerte de prontuario/blog/manual personal que me ayude a reflexionar sobre el ámbito completo del desarrollo moderno de TI en general y la arquitectura de software en particular. Esto no tendría nada de novedoso, a no ser que se tome en cuenta que lo hago desde la perspectiva de una MIPyME y ya que según el INEGI a datos estadísticos del año 2018 el 99.8% de las empresas en México pertenece a esta categoría, creo que a más de uno podría serle de utilidad.

Este viaje inició por allá de 1997, cuando después de tomar un diplomado en teleinformática, me autoasigné la tarea de iniciar una página web (en aquel entonces así se les conocía a los sitios web) para la empresa en dónde trabajaba. Eran los tiempos de la guerra de los navegadores iniciada por el otrora todopoderoso Microsoft contra la incipiente Netscape y el bug del milenio (Y2K), no entraré en detalles, ambos sucesos han sido más que documentados a lo largo de los años, pero lo que sí recuerdo es que se inauguraba comercialmente el uso del lenguaje de marcación de hypertexto (html) y las hojas de estilo en cascada (css), esos extraños dialectos con que todos los desarrolladores web tenemos que lidiar alguna vez.

Hoy día, el arsenal de herramientas, marcos de trabajo y normativas con los que diseñamos, codificamos y operamos diariamente un sitio web, hacen ver como un juego de niños el muro tecnológico de aquel entonces, donde cosas como los firewalls y la pila de desarrollo se circuscribían a los sistemas cerrados o tal vez valdría la pena referirnos al sistema cerrado, ya que solo uno prevalecía (el de color verde) y de pronto surgió Linux.

Y es aquí donde realmente empieza mi historia personal como desarrollador web, hasta ese momento me encontraba demasiado ocupado desarrollando aplicaciones de escritorio e intentando venderlas en un mercado vertical y lo único que se me ocurrió para llevar a buen recaudo la autoasignada tarea fue emplear Microsoft Frontpage y mediante una rara mezcla de comandos de scripting en Windows y macros de Microsoft Word, publicaba automáticamente el contenido. Ya no recuerdo bien, pero creo que las páginas se hospedaban en un servidor web IIS. Entonces podríamos interpretar que este blog es la remembranza de mi viaje personal desde los sistemas cerrados, hacia ese fascinante mundo conocido como código abierto.

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Créditos

La mayor parte de los artículos son de mi autoría, sin embargo, siempre me apoyo en el trabajo previo realizado por todos esos increíbles desarrolladores que hay allá afuera (a hombros de gigantes). Cuando considere pertinente, pondré la liga a los trabajos originales de cada uno de ellos y su crédito respectivo.

Cómo contribuir a este blog

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